Un poco de Oktoberfest

Uno de los eventos cerveceros más importantes a nivel mundial es el popular Oktoberfest que transcurre todos los años en la ciudad de Munich, Alemania.

El inicio de esta conocida festividad se remonta al 12 de octubre del año 1810, momento en el cual se celebra la boda entre el príncipe heredero Ludwig y la princesa Teresa di Sassonia-Hildburghausen. Para los festejos, todos los ciudadanos de Munich fueron invitados a participar en una inmensa fiesta realizada en los campos frente a la puerta de la ciudad.

Sus orígenes distan bastante de la forma en que se festeja hoy día: para el cierre de la ceremonia, se celebró una carrera de caballos. Como fue una fiesta para todo Baviera, se decidió repetir esa carrera de caballos el año siguiente conjuntamente con una exposición agrícola, y así comenzó el Oktoberfest.

Desde ese entonces sólo fue suspendido en 24 ocasiones en más de dos siglos de existencia y siempre por razones de fuerza mayor (plagas o guerras). Se continuó celebrando en esos mismos campos que, como homenaje a la princesa, tomaron el nombre de “Theresenwiese” (“prado de Teresa”). Con el tiempo, se suman a la feria las “carpas” de cerveceros locales, sirviendo desde 1892 sus elixires en los tradicionales Mass de 1 litro.

Hoy día es una celebración que reúne entre 6 y 7 millones de visitantes cada año, y cuyo inicio se produce al llegar los “Wiesnwirte” (dueños de las cervecerías) escoltados por carruajes de caballos cargados de barriles y luego de que el alcalde abra el primer barril de cerveza al grito de “O ‘zapft is!” (“está abierto”).

Tuve la fortuna de asistir a la edición del 2011, y qué tremendo festival! Mucha gente de diversas partes del globo, brindando, cantando, comiendo y pasándola bien, todos unidos por el mismo elemento: la cerveza!

Aquel que tenga la chance, es una visita para no perderse.

Prost!

Nota Columnista:
Diego Van der Saar Castro